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Hoy te traemos una de esas persecuciones policiales que no tienen mucho sentido. La acción transcurre en una ciudad china, y ha sido grabada por la cámara acoplada al casco de un policía motorizado. El agente descubre a un individuo circulando de manera extraña sobre su scooter y sale en su persecución. El delincuente, en lugar de detener su moto, empieza a circular en dirección contraria y se sube a la acera en repetidas ocasiones, poniendo en peligro a los peatones que en ese momento recorren la ciudad.
La persecución sigue su curso hasta que el infractor sale de un callejón y es arrollado por un coche que, lógicamente, no puede hacer nada por evitar la colisión.